Los libros han experimentado grandes cambios con el transcurso
del tiempo.
En primer lugar, la introducción de las nuevas tecnologías ha
dado lugar a que el formato físico del libro se reinvente, llegando a los
actuales libros web, con una versión digitalizada de los mismos.
Aparte del formato, una de las principales diferencias se
encuentra en las ilustraciones. Los libros antiguos apenas tenían. Las pocas
que aparecían eran en el interior, en blanco y negro, nunca en las portadas. En
cambio, los libros actuales, tanto los impresos como los web, tienen
muchas, ya sean dibujos o fotografías, llenas de colorido.
Además, aparte de tener más ilustraciones y fotografías,
están estructurados de forma más clara, con actividades diversas que facilitan
la comprensión de la materia tratada.
Estas ilustraciones han mejorado los libros, ya que ayudan a
simplificar, aclarar y mostrar el contenido expuesto en los mismos.
También ha cambiado la tipografía de los textos, que en los
antiguos solía ser más compacta, lo que les confería un aspecto más tedioso
para su lectura, mientras que los actuales se imprimen con una estructura mucho
más cómoda y accesible para la vista.
En cuanto a los libros web, cabe destacar que su principal
característica es la interactividad que ofrecen, lo que agiliza el ritmo de
aprendizaje, permitiendo realizar un mayor número de ejercicios y prácticas
adaptadas a las necesidades del alumno.
Cabe destacar también que, en los libros web, las
ilustraciones utilizadas son imágenes de actividades cotidianas, del día a día,
más familiares a los niños. Esto hace que ellos mismos las puedan relacionar
con las acciones que ellos realizan en su día a día.
Otra diferencia es que, antiguamente, se utilizaba un solo
libro para todas las asignaturas. Por el contrario, actualmente, existe un
libro diferente para cada asignatura impartida.
A pesar de que los niños cada vez entienden más de tecnología
y que utilizar los libros web pueden hacer que sean más dinámicos y olviden que
ir a la escuela es algo aburrido, personalmente creo que para ciertas
asignaturas es más fácil seguir utilizando el libro en formato físico.
¡Y esto es todo por hoy! Aunque en realidad no, pero es que lo bueno, se da, en pequeñas dosis! =)
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